Un
hito indiscutible en la historia del best-seller literario de calidad. El
intelectual italiano Umberto Eco consiguió llevar a buen puerto un atrevido
experimento literario que todos hubiesen calificado de casi suicida: la mezcla
de la novela filosófica con una trama policiaca.
Situada
en una abadía benedictina de la Alta Edad Media, Eco despliega en sus casi
seiscientas páginas una clase de erudición filosófica-teológica abrumadora, con
el insólito añadido de una notoria trama policiaca que engancha a un lector que
ve con asombro como se salta de una disquisición sobre la pobreza en la Iglesia
a un análisis de los hechos que rodean una misteriosa muerte. No en vano el
nombre del protagonista sintetiza la esencia de la novela, Guillermo de
Baskerville no es sino la fusión de los nombres del filósofo medieval Guillermo
de Ockam, y el título de una de las mas famosas narraciones de Sherlock Holmes,
“El perro de los Baskerville”.
Nos
encontramos ante una obra inverosímil que no puede dejar indiferente a quien se
acerque a ella: habrá lectores que apenas aguanten unas veinte páginas, otros
que la devoren sin descanso y también existirán quienes la encuentren
fascinante a ratos y se vean obligados a adelantar páginas ante el tedio que le
producen numerosos capítulos. Se trata en cualquier caso de un momento de
inflexión clave en la literatura popular moderna; desde “El nombre de la rosa”
los cultivadores de éxitos rápidos tomaron nota de que las novelas más
comerciales podían contener temas trascendentes e información que dotara al
producto de un empaque cultural del que antes carecían. La literatura policiaca
podía ser insertable en cualquier argumento desde entonces, y si bien la
filosofía era un coto muy restringido, no así la historia o los temas
trascendentes o religiosos, de tal forma que muchas novelas destinadas al gran
público no dudaron en mezclar sin reparo alguno la intriga cono la reflexión histórico-religiosa:
ahí están los ejemplos de “El Código Da Vinci” o “La hermandad de la sábana santa”
Resulta
en cualquier caso sorprendente que una novela así pudiera triunfar de tal
forma : por momentos resulta el libro mas inaccesible que uno
pueda imaginar, salvo por el hecho de tratarse de una narración lineal. Pero su
triunfo dio a conocer que los lectores buscaban mas desafíos a su capacidad que
lo que en principio podría esperarse. Al mismo tiempo, determinados capítulos
son auténticas joyas narrativas y la pareja protagonista principal está trazada
con gran maestría.
Adaptada
al cine en 1986, el éxito de la película (que razonablemente sólo cogía la
trama detectivesca para su traslación a la pantalla) ayudó aún mas a dotar a
esta historia de monjes con oscuros secretos de una popularidad que no hace
sino consolidarse con el tiempo.