domingo, 13 de marzo de 2016

LOS PERROS SIEMPRE LADRAN AL ANOCHECER

Configurada como una de las mas recientes sorpresas del panorama literario español, esta novela corta nos retrata a un joven matrimonio Clara y Jorge, que se mudan a una urbanización para huir de su pasado mas reciente, marcado por una tragedia que tratan de olvidar.

Andrés Pérez Domínguez, consigue una pieza casi gótica en la que el suspense va atenazando al lector a medida que avanza de forma rápida a través de sus escasas 163 páginas. El clima angustioso que preside buena parte de la vida de la pareja se manifiesta en un acertado uso de la primera persona, con un narrador que va trasmitiendo sus dudas, sospechas , temores y casi pesadillas de forma progresiva, metiéndonos poco  a  poco en una intriga que , a medida que avanza, se hace mas clara, pero no por ello no menos inquietante. Como tantas novelas del género parte de una situación ordinaria (el traslado de domicilio de un matrimonio) para mostrar que la cotidianeidad esconde tras de sí, recovecos mucho mas oscuros que lo que muestran las apariencias.

Con un estilo claro, preciso, sin arabescos innecesarios y no perdiendo de vista nunca la voluntad de entretener, “Los perros siempre ladran al anochecer”,  es una lectura altamente recomendable y que casi deja ganas de más.

sábado, 12 de marzo de 2016

LA NIEBLA Y LA DONCELLA

Sin lugar a dudas una de las mejores novelas policiacas de Lorenzo Silva y la muestra de madurez definitiva y de dominio del género por parte del autor , que tras las interesantes “El Lejano país de los estanques” y “El Alquimista Impaciente”, consigue dotar a su peculiar pareja de Guardias Civiles, de una solidez definitiva en esta notable historia de crímenes acontecidos en las Islas Canarias.



Los personajes creados por Silva son seres humanos de carne y hueso: no hay nada en ellos extraordinario, ni facultades dignas de resaltar mas allá de su impecable profesionalidad. La forma en la que encaran una investigación no puede ser mas metódica y lastrada por los errores e improvisaciones propias de cualquier persona que encara un difícil trabajo. No opta el autor pues por un detective de brillantez y olfato inalcanzable. Esa apuesta realista es quizá la mejor baza de sus historias: vemos a los protagonistas titubear en sus acciones, tener dudas de difícil solución, problemas personales que pueden afectar al desarrollo de la investigación y hasta prejuicios y corazonadas que aumentan mas su desazón ante la compleja labor que les ha sido otorgada. Por otro lado, a medida que la serie avanzaba Silva conseguía dotar a sus protagonistas de un mundo interior complejo que reforzaba la identificación de sus lectores con los personajes.

Al mismo tiempo se puede apreciar una adecuada distribución de las pautas de la novela policiaca mas o menos contemporánea: hay un crimen, unos sospechosos, una corrupción que trasciende mas allá del mero delito puntual y amenaza a extenderse a un entorno sociológico concreto, unas personalidades en apariencia respetables pero con trasfondo oscuro, bajos fondos, un final bien estructurado al que se llega como desenlace necesario de una trama bien elaborada....


En definitiva una excelente novela policiaca.