martes, 12 de diciembre de 2017

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE


“Granadas. Gases. Tanques…..Triturar. Devorar. Morir. Disentería. Gripe. Tifus. Ahogar. Calcinar. Morir. Trinchera. Hospital. Fosa Común…..No existen más posibilidades”
Este párrafo es uno de los muchos momentos memorables que contiene la obra maestra de la literatura antibélica. “Sin Novedad en el frente”, del alemán Erich María Remarque, que con dieciocho años partió a tomar parte en la Primera Guerra Mundial, y tuvo una experiencia que no olvidaría nunca (al contrario que muchos de sus compatriotas que pronto se embarcaron en una guerra aún más atroz).
 
La novela de Remarque nos describe el trágico relato de una generación completa; la de los jóvenes germanos que dieron su vida en las trincheras europeas a comienzos del siglo XX. Fue la última de las guerras románticas, o al menos así empezó; aunque no tardó mucho en revelar su verdadera faz, ya que los adelantos técnicos ya existentes en ese periodo provocaron una carnicería nunca vista con anterioridad: metralletas, gas mostaza, tanques de combate, trincheras en las que libraban sangrientas batallas, cráteres en los que apilaban muertos…..Todo el horror y sinsentido de una contienda que supuso el terrible tránsito a los tiempos modernos es relatado de forma precisa y emotiva por un testigo directo y privilegiado de esos acontecimientos.
El autor centra su retrato en un colectivo especialmente golpeado. El de aquellos que en sus primeros años de madurez  fueron sacrificados de forma absurda y cruel. Las descripciones de la vida cotidiana de los soldados sorprenden por su verisimilitud y el innegable vigor puesto en las mismas; muestra inequívoca de que han sido escritas por alguien que vivió el horror de frente y que conoció la cita permanente con el peligro y la muerte. Es una de las narraciones más sinceras y descarnadas que uno puede encontrar ; pues en la misma está todo: la agonía de los heridos, los combates cuerpo a cuerpo, las sensaciones de los que sufrían los bombardeos, los intentos de fuga, el escaso reposo que significaban los permisos, el micro somas social que suponía el ejército, la tragedia de los familiares que pierden a seres queridos, el ambiente en los hospitales militares....
Un libro indispensable para entender una parte esencial de la historia europea del siglo XX. Fue adaptada al cine en 1930 por Lewis Milstone, en su versión más celebrada (ganadora del Oscar a la mejor película) y con posterioridad por Debert Mann en 1979

 

lunes, 13 de noviembre de 2017

ESPAÑA INVERTEBRADA


Ensayo clásico de la historia filosófica española en la que el gran pensador español de comienzos de siglo José Ortega y Gasset, trata de analizar el fenómeno del particularismo catalán y vasco, ya entonces en el candelero, y conectarlo con la realidad histórica y política española.
Ortega analiza el fenómeno del nacionalismo en plena conexión con lo que a su manera de ver es la raíz principal del problema: la ausencia de un proyecto común para España. Para Ortega lo que se conoce como España, fue una creación de Castilla que, al unir sus destinos dinásticos con Aragón e intentar unificar la política exterior de ambas coronas dieron sentido a una nueva nación. A ello hubo que unirle el descubrimiento de América, la gran empresa de la monarquía hispánica. Cuando América se pierde definitivamente a finales del siglo XIX, la nación se queda sin proyecto. De ahí surge el particularismo y la voluntad de acción directa de sectores sociales como los militares, empresarios y obreros que se creen en posesión de la verdad y no dudan en lanzarse a la arena para defenderla, por encima de unas instituciones desprestigiadas.
 
Ortega defiende el hecho que la nación no es algo estático sino vivo, y como todo ente vivo necesita alimentarse de unos objetivos definidos. En la segunda parte de su ensayo el insigne escritor localiza el problema para crear un proyecto común: la ausencia de las élites, la incapacidad española para localizar y respetar la obra de los mejores, de aquellos que deben marcar el terreno. Ese desprecio por la minoría selecta tiene para el filósofo un origen histórico muy concreto que es la ausencia de arraigo del feudalismo en España, algo que se derivó de la invasión de los visigodos un pueblo germánico viciado por Roma y que no supo crear, al contrario que otros territorios europeos como Francia y Alemania, una élites fuertes y dominadoras (los señores feudales)  que con el tiempo liderarían la construcción de los Estados modernos. Incluso la conquista de América fue promovida por el pueblo, no por las élites. En esa ausencia de liderazgo nacen todos los males que derivan (o degeneran, según se vea), en la búsqueda de independencia de los territorios que más se modernizaron en el siglo XIX.

Un obra esencial para entender la convulsa situación actual escrita en un lenguaje culto y al mismo tiempo accesible. Reflexiones agudas y muy argumentadas para obra que debería ser lectura obligatoria para todo aquel que quiera acercarse a las raíces de la problemática territorial española.

martes, 26 de septiembre de 2017

OLEANNA


Obra del siempre directo David Mamet que provocó una notable controversia en el momento de su estreno: no en vano mucha gente vio reflejada en su trama la historia de un aspirante a ser miembro del Tribunal Supremo de Estados Unidos que fue denunciado por acoso sexual.
Oleanna nos cuenta la historia de un profesor universitario su pupila. Una rutinaria reclamación sobre las calificaciones de la asignatura que imparte el maestro es el punto de partida para un duelo entre los dos que se va enredando poco a poco. Lo que se inicia como un tratamiento condescendiente hacia una alumna poco dotada, termina por derivar en una lucha sin cuartel cuyo mayor mérito se encuentra en su calculada ambigüedad.
 
Mamet consigue algo muy difícil: que el espectador sea partícipe activo del debate que se nos plantea. En apariencia es evidente que el personaje que interpreta en esta nueva versión Guillen Cuervo, es víctima de lo “políticamente correcto”, de una sociedad que ha confundido la defensa de los desprotegidos históricos con el amparo de un  victimismo interesado. Pero al mismo tiempo la propia actitud del profesor no deja de esconder un aire de superioridad algo ofensiva . ¿O no es así?; tal vez solo sea el caso de una alumna mediocre que utiliza las peores armas para revertir su acusado complejo de inferioridad  y que no encuentra mejor armamento que la hipocresía y el cinismo social que cuelga a aquellos varones que de forma consciente o inconsciente actúan o hablan, como se ha hecho toda la vida, pero sin darse cuenta que los nuevos tiempos están regidos por nuevas reglas
John el maestro es por otra parte un producto del sistema que en apariencia critica, pero no duda en utilizar en su beneficio. Proclama a los cuatro vientos su desdén por la enseñanza universitaria, pero al mismo tiempo está a las puertas de un ascenso en la institución que en teoría repudia. Carol, por su parte, quiere aprender para salir de su clase social, pero no duda en usar métodos cercanos al chantaje para lograr sus objetivos, por encima de su dudosa valía académica. Ambos quizá quieren encontrarse y comprenderse, pero no solo no lo logran, sino que su batalla derivará en un duelo de funestas consecuencias para ambos.
Dura y cortante, como todo Mamet, cusa sensación en cada uno de sus habituales y exitosos reestrenos.

 

martes, 19 de septiembre de 2017

PASIONES DE CINE

Hubo un tiempo en el que las estrellas del cine alcanzaron tal grado de mitomanía que sus vidas privadas, eran casi tan trascendentes para el público como su trabajo en la pantalla. De esta forma, si esos astros se emparejaban en la vida real, el asunto podía llegar a tener tanta repercusión como el mejor trabajo que pudieran realizar a lo largo de sus carreras.
Este interesante libro de Juan Tejero, uno de los autores españoles con más libros de cine publicados, relata muchas de esas historias que forjaron la leyenda de unos rostros que cautivaron al público de varias generaciones. Quizá a fecha de hoy en día sea difícil entender la importancia de esas figuras cinematográficas: en muchos sitios la televisión no había llegado, las figuras del deporte no tenían esa trascendencia social, no había vídeo-juegos ni redes sociales, los viajes estaban reducidos a una élite acomodada……..El cine era la única vía de escape para millones de espectadores que encontraban en la gran pantalla un mundo de evasión que la realidad cotidiana les negaba. De ahí la importancia que adquirieron los grandes intérpretes de entonces.


A través de romances legendarios como los de Ava Gardner y Frank Sinatra, Richard Burton y Elizabeth Taylor, Orson Welles y Rita Hayword o Humprey Bogart y Lauren Bacall, Tejero nos desvela un torrente de datos, anécdotas, chismorreos y hechos comprobados que se leen sin descanso, ya que resulta difícil sustraerse al encanto de una narración destinada a los amantes de séptimo arte. Puede decirse que tras cada uno de los retratos, uno siente ansias de devorar todas y cada una de las historias contadas en el mismo, además con un estilo ágil y que no ahorra referencias cinéfilas. A fin de cuentas, su autor conoce perfectamente los gustos de los lectores de libros de cine y es consciente que el retrato de aquellos romances debe de tener el suficiente aire mitómano que no les haga perder para nada su aire idealizado. Como ocurre con casi todos los libros de la editorial T& B, una lujosa edición llena de fotografías destaca bles que reflejan el esplendor físico de las estrellas supone un aliciente más a este buen libro, que hará las delicias de los aficionados.

miércoles, 16 de agosto de 2017

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER

De alguna forma este libro del escritor checoslovaco Milan Kundera ha venido despertando encendidas polémicas desde su publicación. Se trata de una obra muy compleja, estructurada a través de retozos de vida de cuatro personajes principales que la convierten en una novela sin narración lineal como si respondiese a una intención del autor de ir improvisando reflexiones a través de instantes de la vida de sus protagonistas.
Kundera aborda en su libro un profunda análisis sobre la frugalidad de la vida, lo inconstantes que pueden resultar los sentimientos y aún más allá, la real falta de importancia de las personas que  sobreviven en una existencia efímera, que trata de ser salvada con mecanismos de defensa tales como el amor, pese al diverso sentido que las personas otorgan al mismo. Amor en ocasiones, cuando en otras, se reduce pura y simplemente al sexo, entendido como elemento revelador de la personalidad.

Se trata de una novela muy compleja, con un narrador que en muchas ocasiones decide tomar parte de la acción y llega incluso a manifestar opiniones personales, sin necesidad de ponerlas en boca de sus protagonistas. Contiene numerosas páginas algo tediosas, pero al mismo tiempo es capaz de lanzar al aire reflexiones muy profundas que rayan el ensayo filosófico y hasta político, en la medida que el autor hace muchas referencias a cómo el comunismo incidía en la vida de las personas (la trama se sitúa en torno a mayo del 68, con la invasión de las tropas rusas) y la forma en el que el sistema político destrozaba en gran medida, las pocas posibilidades de felicidad de la gente. De forma significativa llega a decir que los que lo impusieron no eran malvados en origen, sino que aspiraban al paraíso en la tierra y cuando vieron que ese paraíso no existía, acudieron a la represión para justificarse.
Inclasificable, pretenciosa y aburrida para unos, fascinante y profunda para otros, a nadie deja indiferente. Su versión al cine de 1987 ratificó lo que todo el mundo pensaba: que era una novela inadaptable.


domingo, 23 de julio de 2017

PATRIA

No ha sido el escabroso tema del terrorismo vasco una temática que haya generado una amplia bibliografía en lengua española, tal vez porque ha sido una herida muy profunda hasta hace muy poco tiempo y faltaba una cierta perspectiva que siempre da el tempo.
Fernando Aramburu, un donostiarra residente en Alemania desde mediados de los años 80, se ha lanzado a la aventura a través de la historia de dos familias vascas, una con un terrorista en la misma y la otra con una víctima, que vivieron en sus carnes todos los efectos del terrorismo. Radicada la acción en un pueblo guipuzcoano, la novela desarrolla la historia de nueve personajes que se van solapando en sus experiencias vitales que vienen macadas por el entorno social del País Vasco de aquellos años. Esta es la historia de personas corrientes que no pudieron sustraerse a las durísimas circunstancias políticas y sociales de los años más duros de la lucha armada.


Aramburu nos presenta a unos seres extremadamente reales que pasan por sus páginas con una naturalidad pasmosa, pese a las situaciones límite que en muchas ocasiones nos describe. Es difícil encontrar una forma tan perfecta de retratar caracteres como se hace en esta novela. Todos sus personajes tienen una vida propia extraordinaria, son seres de carne y hueso a los que es muy fácil reconocer y hasta entender, incluso en aquellos que resultan mas bien desagradables por sus actividades terroristas. Pero en esta narración no se pretende juzgar a nadie, simplemente mostrar unas vidas que deambulan en busca de un sentido, que en ocasiones es delimitado por hechos totalmente ajenos a la voluntad de sus protagonistas.
A lo largo de sus casi setecientas páginas nos sumergimos en el País Vasco de tres décadas. Conocemos de primera mano como era el entorno de las aldeas vascas en las que cuajaba el terrorismo, sus gentes, sus tabernas, sus tiendas y mercados. Cómo se vivía y se pensaba en esa época tan dura desde todas las perspectivas posibles: los que eran extorsionados y los que amenazaban, aquellos que pensaban que esa historia no iba con ellos y los que  tenían como sentido de su vida la lucha con las armas, la visión femenina y masculina de esos hechos y cómo esa tragedia afectaba a los lazos de amistad entre las gentes que poblaban Euskadi, que pasaban de ser como hermanos a odiarse. Es un retrato veraz, asombrosamente estructurado por una prosa directa y elegante, que da la información precisa y juega con técnicas narrativas como saltos en el tiempo o cambios de narrador que se ajustan de manera extraordinaria a la narración.

No creo descubrir nada, pues, si me aventuro a asegurar que nos podemos encontrar con una de las grandes novelas españolas contemporáneas. Imprescindible

miércoles, 14 de junio de 2017

EL HOMBRE QUE DESTRUIA LAS ILUSIONES DE LOS NIÑOS

Inclusión de Lorenzo Silva en el género del relato corto, mediante la recopilación de diversas piezas breves que el autor fue escribiendo y guardando a lo largo de los años y que al final decidió sacar  a la luz cuando contempló que todas ellas guardaban una cierta homogeneidad, por lo menos según relata el propio Silva en el prólogo, en el sentido de que, según sus propias palabras, cada uno de ellos “contenía un mensaje apocalíptico, en el doble sentido que tiene el término”, conectando esa visión con los acontecimientos negativos que se sucedieron en todo el mundo con la llegada de la crisis económica en el año 2008.


Como sucede con casi todas las recopilaciones de relatos cortos, la irregularidad preside buena parte del libro, alternándose algunos llamativos con otros en los que cuesta entender su significado. En alguna ocasión, el propio Lorenzo Silva ha manifestado su cierto escepticismo en cuanto a sus habilidades reales como narrador breve sintiéndose más cómodo en las novelas en las que su constante búsqueda de profundidad, en especial en cuanto al retrato y desarrollo psicológico de los personajes, resulta más adecuada si se cuenta con páginas suficientes para dicho desarrollo.
Quizá sus intentos mejor intencionados que resueltos de acercarse al género de la narración corta hundan sus raíces en su ilimitada admiración al Frank Kafka, uno de los maestros indiscutibles de esa rama literaria, al que rinde homenaje explícito en uno de los relatos de este libro, en concreto el titulado “Un artista de fe”, que por otro lado es de los más destacados de una colección que no acaba de cuajar del todo y que deja claro que el escritor se maneja mucho mejor en las notables aventuras de su pareja de guardias civiles, tan merecidamente exitosa y  a cuya altura no llega a situarse con este experimento, como tampoco lo conseguía con su otro trabajo en esta línea “El déspota adolescente”.
No obstante, se deja para el final una agradable sorpresa: un esbozo de pieza teatral titulado “A solas”, que nos consigue sorprender con sus diálogos incisivos y directos, casi a lo Hammett, y que contiene un final brillante y sorprendente. Una conclusión que deja un buen sabor de boca de una sucesión de historias que , pese a sus hondas pretensiones, no acaban de conmovernos


domingo, 16 de abril de 2017

EL CRITICO

El dramaturgo Juan Mayorga ha constituido una obra teatral de gran altura mediante el duelo dialéctico entre dos de los representantes más destacados del universo teatral: nada menos que un autor y un crítico, una figura que, por ejemplo inspiró uno de los papeles secundarios más memorables de la historia del cine: el Addison de Witt de George Sanders en "Eva al desnudo".
Desde el inicio de los tiempos la figura del critico ha sido una pieza clave de las representaciones escénicas. ¿Tienen realmente influencia? ¿Saben de lo que hablan? ¿Son todos los críticos autores frustrados que vuelcan en los auténticos creadores toda la amargura de su fallida vocación?. Se quiera o no, la figura del crítico emerge como un mal necesario, o al menos una parte esencial del universo literario. Algunos de ellos tienen poder suficiente para hundir o impulsar carreras a su capricho, otros no pueden soportar el olvido del público, que aplaude sin cesar obras que ellos desprecian desde su elevada posición intelectual.


En la obra de Mayorga, un autor, Scarpa, se presenta en el hogar de su mas temido rival, el critico Volodia, que lleva años fustigándole con sus comentarios. A pesar de que el estreno ha sido un éxito, él necesita saber la opinión de su bestia negra. En realidad, nada le importa más.  Tal vez por el hecho de que, desde su posición elevada, el crítico es capaz de ver lo que otros no pueden apreciar y tiene la habilidad de diseccionar el auténtico arte de los golpes de efectismo, que tanto pueden impresionar a los espectadores poco versados. ¿O acaso el ciego es él?. ¿No será que sus prejuicios le impiden ver más allá de la opinión que a priori ese implacable evaluador del trabajo ajeno se ha formado sobre el autor en función de anteriores experiencias?. ¿Porqué se otorga el derecho de decir lo que es bueno o malo por encima de la opinión de los espectadores, a los que, en definitiva, va destinada la obra?.  Scarpa necesita enfrentarse a sus fantasmas y para ello debe de mirar frente a frente a aquél que cuestiona su trabajo y mostrarle que está equivocado, que no ha entendido nada de lo que intenta transmitir. Volodia requiere , por su parte, mantener su estatus de analista privilegiado, y quiere hacer ver al autor que sus juicios buscan explotar su potencial como artista y no dejarse llevar por las soluciones fáciles en vez de profundizar en la búsqueda del auténtico teatro, del que perdura en el tiempo.

Un pieza muy recomendable, salpicada por diálogos inteligentes, densos y al mismo tiempo accesibles, llenos de referencias a la compleja relación entre ambos universos y que debe reivindicarse como una de las mas logradas obras de los últimos años. En el año 2013 dos excelentes Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce la llevaron a los escenarios.

lunes, 20 de febrero de 2017

TRISTANA

Adaptación teatral de una de las novelas más emblemáticas del gran cronista literario de la España del siglo XIX, Benito Pérez Galdós; una obra cuya fama se vio incrementada por la versión cinematográfica rodada por el gran Luis Buñuel en 1970.


En "Tristana" Galdós nos regala un personaje femenino poderoso, inconformista por naturaleza que, no obstante, termina siendo presa en gran medida de la sociedad que la oprime y por descontado de un destino caprichoso y poco dado a favorecer sus sueños de emancipación. Los hombres que marcan su vida están muy por debajo de su categoría humana pero, no obstante, siguen ostentando los recursos necesarios para terminar haciendo de ella lo que ellos quieran. El trasnochado Don Lope, ejemplo acabado de una decadencia española que intenta aparentar honor y decencia, cuando por el contrario no duda en aprovechar su situación de superioridad para beneficiarse de la candidez de su joven pupila, y el bohemio pintor Horacio, representante del ideal romántico al que aspira la protagonista, pero que en sus motivaciones últimas no puede dejar de lado al egoísmo propio de su género. Entre los tres se forma uno de los más estimulantes triángulos de la pluma galdosiana que no disimula su simpatía por la figura de la mujer obligada a sobrevivir en un entorno hostil y dominado por hombres de mas bien escaso nivel. Basta este monólogo ilustrativo a cargo de Tristana, para mostrar las ansias de vida de toda una generación

"Ya sé que es difícil eso de ser libre… y honrada. ¿Y de qué vive una mujer no poseyendo rentas? Si nos hiciéramos médicas, abogadas, siquiera boticarias o escribanas, ya que no ministras y senadoras, vamos, podríamos… Yo quiero vivir, ver mundo y enterarme de qué y para qué nos han traído a esta tierra en que estamos. Yo quiero ser vivir y ser libre (…) Quiero ser algo en el mundo, cultivar un arte, vivir de mí misma… Quiero tener una profesión”."

La adaptación teatral realizada por Eduardo Galán, juega ingeniosamente con un puesta en escena que opta por un escenario simultáneo en el que las situaciones aparecen entrelazadas de tal forma que se consigue un traslado eficaz de un texto novelado no escrito en origen para las tablas. Un reparto en estado de gracia ayuda a salir de la función con la satisfacción de haber utilizado el bien el dinero de la entrada.

domingo, 22 de enero de 2017

LA BARRACA

Obra cumbre del naturalismo español, y quizá la novela mas famosa del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, que incluso vería aumentada su popularidad gracias a una exitosa serie televisiva de finales de los 70.
Blasco retrata a unos personajes primitivos y cuyas actuaciones son consecuencia necesaria de la pobreza y el atraso que les ha rodeado desde generaciones. Los estallidos de violencia y el rencor absurdo que presiden casi todas sus actuaciones vienen derivados de una falta de instrucción elemental, propia de esa España del siglo XIX, que gente ilustrada como el escritor valenciano intentaban combatir desde su obra y su actuación política. Ese medio hostil y cruel que es la albufera valenciana, donde los campesinos tratan de sobrevivir a la miseria de cualquier manera es el caldo de cultivo para la trágica historia de una familia que solo trata de salir delante de forma honrada, pero que choca con la incomprensión y el cainitismo de toda una población, incapaz de dejar atrás supersticiones y viejos fantasmas.



El autor de “Sangre y arena” era un magnífico tejedor de tramas con aire de melodrama algo trasnochado, y nadie pude poner en duda la fuerza de los personajes creados de su pluma. Tal vez su pomposa manera de redactar, tan estilísticamente brillante como en ocasiones cursi, esté hoy mas bien pasada de moda y en ocasiones resulte difícilmente dirigible. Y cabe reivindicar otras obras menos famosas del autor como "La Bodega" o "El Intruso" Pero lo que nadie le pude negar es su valor como testimonio de una época de la literatura y de una realidad social de su tiempo.