domingo, 16 de septiembre de 2018

MALA INDOLE

Javier Marías es desde hace varios años uno de los valores comerciales más sólidos de la literatura española. De vocación cosmopolita y discípulo adelantado de Juan Benet, uno de los renovadores más polémicos del la historia literaria nacional del siglo XX, ha desarrollado una importantísima y exitosa carrera en actividades tan variadas como la traducción, el ensayo literario, los artículos periodísticos y sobre todo, la novela, género en donde le ha llegado los mayores reconocimientos.

El relato corto, al contrario, no le ha reportado mucho notoriedad pese a la existencia de dos libros “Mientras ellas duermen” y “Cuando fui mortal” y el mismo ha reconocido que tiene serias dudas sobre su aportación al citado arte de la narrativa breve. Por eso “Mala índole”, una recopilación de todos sus relatos cortos aparecida en 2012 puede considerarse un libro sorprendente, y a decir verdad muy estimulante.



Es Marías un narrador complejo, de aquellos para los que el arte de la literatura debe de huir de cualquier tentación de simplicidad y que gusta de proponer al lector un desafío permanente con una prosa muy cuidada y elaborada, unas tramas y personajes notablemente enrevesados y un estilo denso, culto, inaccesible por momentos si se quiere y que obliga a una alta concentración para aquel que se acerca al mismo. Aburrido y pedante para algunos, magistral y elegante para otros, lo que no cabe duda es que su triunfo en cuanto a ventas es incontestables y se trata, junto a Pérez-Reverte, de nuestro escritos más traducido y respetado en el exterior.


Sus relatos cortos son precisamente, una magnífica forma de acercarse al peculiar estilo de Marías. Dada su corta extensión, permiten un cierto relajamiento al lector que puede disfrutar de pequeñas delicatesen, en las surgen todo un universo de seres extremadamente complejos atrapados por unas situaciones ciertamente inquietantes y expuestas con una peculiarísima forma de narrar. Algunos de esos relatos como el que da título al libro ”Mala Indole” son ciertamente  brillantes en cuanto a la creación de atmósferas y aunque como cualquier libro compilatorio de relatos debe de pagar el peaje de la irregularidad de su contenido, ya que se alternan algunos espléndidos con otros mas bien de escaso recorrido, en su conjunto supone una buena muestra de una forma de entender la literatura que supera en gran parte el realismo imperante que se implantó de forma generalizada desde el siglo XIX y contra el que el autor siempre ha luchado con tesón.