domingo, 1 de mayo de 2016

EL NOMBRE DE LA ROSA

Un hito indiscutible en la historia del best-seller literario de calidad. El intelectual italiano Umberto Eco consiguió llevar a buen puerto un atrevido experimento literario que todos hubiesen calificado de casi suicida: la mezcla de la novela filosófica con una trama policiaca.
Situada en una abadía benedictina de la Alta Edad Media, Eco despliega en sus casi seiscientas páginas una clase de erudición filosófica-teológica abrumadora, con el insólito añadido de una notoria trama policiaca que engancha a un lector que ve con asombro como se salta de una disquisición sobre la pobreza en la Iglesia a un análisis de los hechos que rodean una misteriosa muerte. No en vano el nombre del protagonista sintetiza la esencia de la novela, Guillermo de Baskerville no es sino la fusión de los nombres del filósofo medieval Guillermo de Ockam, y el título de una de las mas famosas narraciones de Sherlock Holmes, “El perro de los Baskerville”.


Nos encontramos ante una obra inverosímil que no puede dejar indiferente a quien se acerque a ella: habrá lectores que apenas aguanten unas veinte páginas, otros que la devoren sin descanso y también existirán quienes la encuentren fascinante a ratos y se vean obligados a adelantar páginas ante el tedio que le producen numerosos capítulos. Se trata en cualquier caso de un momento de inflexión clave en la literatura popular moderna; desde “El nombre de la rosa” los cultivadores de éxitos rápidos tomaron nota de que las novelas más comerciales podían contener temas trascendentes e información que dotara al producto de un empaque cultural del que antes carecían. La literatura policiaca podía ser insertable en cualquier argumento desde entonces, y si bien la filosofía era un coto muy restringido, no así la historia o los temas trascendentes o religiosos, de tal forma que muchas novelas destinadas al gran público no dudaron en mezclar sin reparo alguno la intriga cono la reflexión histórico-religiosa: ahí están los ejemplos de “El Código Da Vinci” o “La hermandad de la sábana santa”
Resulta en cualquier caso sorprendente que una novela así pudiera triunfar de tal forma : por momentos resulta el libro mas inaccesible que uno pueda imaginar, salvo por el hecho de tratarse de una narración lineal. Pero su triunfo dio a conocer que los lectores buscaban mas desafíos a su capacidad que lo que en principio podría esperarse. Al mismo tiempo, determinados capítulos son auténticas joyas narrativas y la pareja protagonista principal está trazada con gran maestría.

Adaptada al cine en 1986, el éxito de la película (que razonablemente sólo cogía la trama detectivesca para su traslación a la pantalla) ayudó aún mas a dotar a esta historia de monjes con oscuros secretos de una popularidad que no hace sino consolidarse con el tiempo.