Obra de teatro del autor francés Florian Zeller, se
representa en el Teatro Maravillas de Madrid desde finales del mes de
septiembre y lo cierto es que con un gran éxito de critica y público.
Zeller, nacido en Francia en 1979, es un autor muy
conocido en el país galo y que poco a poco va adquiriendo resonancia a nivel
internacional, gracias al éxito de la obra “El Padre”, que le supuso el permio
Moliere de Teatro y fue estrenada más allá del Atlántico en Broadway con Frank
Langella en el papel protagonista. Resulta curioso resaltar que el título
original de la obra es el contrario, por que se trata de “La Verdad”.
Como muchas obras su comienzo es bien sencillo: una
mujer sorprende al marido de una de sus mejores amigas besando a otra mujer en
la calle. Se lo plantea a su esposo, también íntimo amigo de la pareja
implicada y éste le recomienda callarse. ¿Para qué buscarse problemas cuando no
es plenamente asunto suyo?.
Este punto de partida da lugar a lo largo de toda
la obra a un debate que deriva en un auténtico follón, en clave de sofisticada
comedida, pero que esconde un trasfondo muy serio. ¿La sinceridad en la pareja
es siempre y en toda ocasión y circunstancia buena?. ¿Acaso no se vive más
feliz siendo ignorante en muchas ocasiones?. ¿O la mentira vicia la vida de la
pareja?. Como todas las grandes comedias el tema tratado es bien serio. Lo
realmente difícil es saber buscar el lado cómico de lo trascendente, y eso es
algo que la obra de Zellier consigue, porque está estructurada de forma modélica,
con diálogos en apariencia corrientes que con suma habilidad derivan en
tronchantes reflexiones sobre la sinceridad, y un suspense en la resolución de
la trama que deja al espectador con una agradable sensación durante toda la
función.
Y sobre las tablas madrileñas, la obra tiene el
privilegio de contar con uno excelentes actores que deleitan al respetable, con
especial mención para el siempre fabuloso Carlos Hipólito, un seguro de vida en
toda representación que se realice.