Tercera
entrega de la famosa y exitosa “Trilogía del Baztan”, en la que la escritora
Dolores Redondo realiza una atrevida mezcla de elementos policiacos con
fantásticos y como en las dos anteriores gira en torno a un Inspectora de
policía que usa unos peculiares métodos de investigación y se apoya en
ocasiones en elementos sobrenaturales para sus pesquisas.
Desde que
Umberto Eco lograra fusionar la filosofía, la historia y el relato policiaco en
“El nombre de la rosa” el género del best-seller de tintes criminales ha
conocido de diversas variaciones y enfoques. En esta novela (como en las
anteriores) priman los elementos escabrosos y siniestros y lo cierto es que
comercialmente ha funcionado la
mezcolanza de investigación clásica con determinados toques místicos muy
íntimamente conectados con el entorno en que se sitúa la acción , una Navarra
con un marcado pasado mitológico y plagada de leyendas transmitidas entre
diversas generaciones. Como planteamiento es curioso, pero la verdad es que la
combinación resulta en ocasiones algo irritante, fundamentalmente por el abuso
de referencias a esos elementos fuera del alcance racional, que muchas veces
resultan reiterativos sin que aporten nada novedoso al desarrollo de la
historia. Da la impresión que la autora ha pretendido una originalidad
permanente que chirría en no pocas ocasiones.
Por otro lado,
es bastante discutible que se pueda sostener de forma coherente una narración
siempre muy necesitada de espíritu cartesiano y lógico como es la del género
policiaco con esas nuevas pautas. Hay, además, un abuso de los elementos
escabrosos y desagradables en torno a los crímenes buscando el impacto del
lector con un aire inequívocamente efectista. Más interés ofrecen algunas
personajes, en especial los secundarios, que quizá podrían aprovecharse más,
sobre todo en cuanto a las complejas relaciones personales que establece la
narración. Al libro le sobran bastantes páginas, pero esta es una práctica muy
habitual en este tipo de literatura.
En definitiva,
que sin carecer de interés, y dando por descontado que al público le ha gustado
esta trilogía (de hecho se ha rodado una película adaptando la primera novela y
la misma es bastante aceptable) soy de la opinión que el éxito de la misma se
sitúa bastante por encima de su méritos reales.