LA CARA OCULTA DEL GENIO

No hay cineasta a lo largo de la historia que haya despertado mas admiración y generado más imitadores que Alfred Hitchcock. Su obra cinematográfica es uno de los legados culturales más estables del siglo XX, y sus realizaciones serán estudiadas y analizadas durante toda la historia del cine.

Eso en cuanto a su condición de artista, cuestión distinta es el lado humano del personaje, sus facetas más desconocidas como persona y de qué forma su personalidad influía en sus películas. Eso es lo que trata de mostrar Donal Spoto en esta ya legendaria biografía publicada en 1983 y reeditada en varias ocasiones, convertida por méritos propios en un libro de cine esencial para cualquier aficionado que quiera indagar en la figura del genial director.

“Hitchcock, la  cara oculta del genio” desestima cualquier intención de ser una mera alabanza a la espléndida filmografía del autor de “Vertigo” o “Pscosis”; supone una visión nada complaciente de un hombre cuyo complejo y atormentado mundo interior encontró una vía de escape en la creación fílmica. Obeso, acomplejado, sexualmente reprimido, vanidoso, ególatra…son algunas de las características que uno puede atribuirle después de leer la biografía escrita por Spoto que , sin embargo, mantiene la tesis que la grandeza de la creatividad de tan poco recomendable hombre vino derivada de tales defectos aparentes, de una necesidad de dar salida a sus demonios interiores a través de la creación en la pantalla, de tal forma que ese universo de pesadilla marcado por el asesinato, el peligro y la intriga, era la forma en la que un cokney poco destinado a grandes hazañas lograría la inmortalidad.

De prosa absorbente, “La cara….” termina casi por resultar una cinta de suspense, ya que cada capítulo nos sumerge de forma absoluta en el  desarrollo de una personalidad riquísima en matices, destripada sin compasión por un biógrafo extremadamente documentado y que además, realiza brillantes comentarios críticos sobre la extensa filmografía del maestro. Una obra polémica, discutible acaso, pero magistral.